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Un amigo me retó hace unos cuatro años que por cada persona que llegara a primera base, le preguntaría: “¿Qué es lo mas importante en tu vida?” A veces hacían un par de jonrones y preguntaba a la misma persona: “oye, ¿Lo has pensado? Y decía, hubiera dicho que sí. Y me decían que porque hacia esa pregunta y yo contestaba la hago porque es algo más que un juego.
Mi mamá y papá se divorciaron cuando yo era joven yo me crié con mis abuelos, no éramos tan pobres pero mi papá y mi abuela y mis tías, mis tíos debían trabajar para llevar la comida a la mesa. Llevando joyas a empeñar para poder tener dinero para comer.
Tuve que vivir con una tía por muchos años y me mude a los estados unidos. Mi papá me compró un guante de béisbol, el pedía prestado a un vecino para comprarme el guante y así solía apoyarme.
Yo vi a mi papá jugando y yo quería ser como el, él fue mi inspiración, yo quería ser como mi papá. Como a los 13 años fue cuando empecé a trabajar bien fuerte y sabía que podía jugar béisbol profesional.
En 1999 los cardenales de San Luis me reclutaron, recuerdo que cuando me reclutaron estaba muy decepcionado porque, ya sabes porque había mucha gente que me decía que los grandes me reclutarían y eso nunca ocurrió.Cuando estaba en la secundaria conocí a la que es mi esposa, recuerdo que ella me estuvo llamando por una semana para que saliéramos pero como yo siempre estaba en la escuela o entrenando no supe de las llamadas porque mi abuela nunca me dio los mensajes. Un sábado estaba en mi casa después de un partido de Béisbol el teléfono sonó y era ella y dijo “finalmente me puedo comunicar contigo” comenzamos a salir y a la semana de salir yo le dije que la amaba mucho ella me dijo que estaba loco, que solo llevábamos una semana saliendo. Me explicó que tenía una hija con el síndrome de Down, tenía un bebe de 3 meses. Yo desde que la vi sabía que ella iba ser la mujer de mi vida, ella me lleva 3 años pero yo veía como trataba a sus hijos y eso me atrajo. Ella me dijo que iba la iglesia y que le había hecho una promesa a Dios que el hombre con el cual comience a salir si lo hago con ese me casaré. Yo sabía que siempre había un Dios pero no vivía para él, mi esposa me introdujo a la iglesia y empecé hacerle preguntas, me explicó la diferencia del cielo y el infierno y yo le decía que no me quería ir al infierno si no que quería irme al cielo.
La semana siguiente a eso le dije al señor que tomara mi vida y quería seguirlo y servirle, tome esa decisión y después de tomarla sentí que mi vida había cambiado, había girado mi vida 360 grados, a él le dio todo mi crédito lo que hecho en las ligas mayores y menores. No quiero que la gente me recuerde como un jugador de béisbol, quiero que me recuerden por lo que soy fuera del campo. Quiero ser un gran jugador de béisbol pero también quiero ser el papá piadoso, un esposo piadoso y ser un ejemplo para mis hijos.
Si me hubieran preguntado esto hace 20 años, te hubiera dicho que se trataba de mi hasta que encontré el amor y a alguien que llenó ese vacío que sentía y fue Jesucristo que murió en la cruz por mis pecados.
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